Los japoneses siempre llevan sus iconos culturales un paso más allá de lo que creemos posible. Veamos por ejemplo la imagen de un avión comercial de All Nippon Airways, decorado con personajes de la serie Pokemon. Una imagen poco común en occidente, que refleja las prácticas de la cultura "Kawaii", palabra japonesa que equivale a "bonito", "lindo", "tierno" o "adorable" y que se utiliza para designar la preferencia por motivos tiernos, dulces, infantiles, en toda suerte de medios, incluyendo edificios oficiales y publicaciones del gobierno. En el mundo occidental se le llama también "cultura cute", por la palabra inglesa que también se traduce como "bonito" o "encantador".
Así es, desde los años 70 la obsesión japonesa por lo lindo, indefenso e inocente emergió inicialmente en la escritura: los lápices mecánicos se pusieron de moda y las adolescentes comenzaron a escribir horizontalmente -la escritura japonesa es vertical-, insertando dibujos entre los caracteres y estilizándolos de tal manera que resultaban muy difíciles de leer. El estilo se popularizó hasta el punto de que tuvo que ser prohibido en las escuelas. De la misma forma, usar la expresión "¡kawaii!", para mostrar aprobación o entusiasmo por cosas de la más diversa índole -desde un animalito hasta el traje del jefe, pasando por automóviles y artículos para el hogar-, se volvió tan frecuente y repetitivo entre las mujeres jóvenes, que algún instituto intentó prohibir el uso de la palabra en sus instalaciones. Hoy en día es parte del vocabulario usual de los japoneses, que consideran que la palabra proporciona un sentimiento de empatía y afinidad, con un efecto casi mágico.
Un interesante análisis sociológico concluye que al ser Japón un país muy desarrollado y en constante crecimiento económico, ha permitido a sus ciudadanos tomarse menos en serio la madurez y la seriedad necesarias para el trabajo, y asumir actitudes más juguetonas e infantiles que, naturalmente, se revierten en importantes tendencias de consumo que la industria alimenta y satisface, enfocándose sobre todo en el público juvenil femenino. Hoy en día, lo Kawaii se considera parte integrante de la cultura e idiosincrasia japonesa y es prácticamente imposible no encontrarlo en los objetos comunes que rodean a los nipones todos los días.